Los trastornos metabólicos hereditarios, también conocidos como Errores Innatos del Metabolismo (EIM) son un grupo de alteraciones causadas por defectos genéticos que afectan la capacidad del cuerpo para metabolizar adecuadamente los nutrientes contenidos en los alimentos.
Los EIM pueden ser de herencia autosómica dominante o recesiva, sin embargo, para la gran mayoría de aminoacidopatías y acidemias orgánicas; la herencia autosómica recesiva es la que predomina, lo que quiere decir que ambos padres son portadores de la enfermedad.1,2
Existen diferentes formas de presentación clínica de la enfermedad que pueden ir desde signos o síntomas leves, hasta daño neurológico e incluso la muerte, si no se trata oportuna y adecuadamente.